Roderic Guigó: "La inversión para la investigación del genoma es lo que cuesta un futbolista"

El profesor Roderic Guigó. 

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El sueño de Roderic Guigó es entender al cien por cien cómo funciona el genoma. Y aunque cree que no llegará a cumplirlo, trabaja diez horas diarias, seis días a la semana, porque para él ser científico "no es un trabajo, sino una forma de vida y una afición". Este profesor catalán es uno de los 400 científicos de todo el mundo que participan en el proyecto Encode, la mayor investigación sobre genómica de la actualidad. Tras más de millar y medio de experimentos, han descubierto que el llamado ADN basura es, en realidad, un tesoro lleno de información vital.

Participa en una mega investigación sobre el ADN junto a más de 400 científicos. ¿Cuándo empezaron a trabajar? 
La fase piloto empezó en 2003 y la segunda fase, en 2007.

¿Y cómo se coordina a tanta gente?
Trabajamos en grupos de entre 20 y 60 científicos. Los que nos dedicamos a analizar el ARN mantenemos una conferencia telefónica semanal. Llamamos a las 15.00 horas de Barcelona, porque así en California son las 07.00 horas y en Japón, las 24.00 horas. Con el resto del consorcio hablamos una vez al mes para poner todo en común.

¿Qué es el proyecto Encode?
Nuestros descubrimientos serán útiles, pero no a corto plazoEs un proyecto que investiga el genoma, que es un conjunto de instrucciones sobre cómo somos. El texto de las intrucciones se conocía, pero cómo se interpretan éstas, no.

Parece que lo que antes llamaban ADN basura ha resultado ser un tesoro.
Sí, pensábamos que esas intrucciones estaban escritas en una parte muy restringida del genoma, entre un 10 y un 15%, y que el resto del ADN estaba de adorno, pero resulta que ese resto sirve para codificar las instrucciones.

Han realizado 1.649 experimentos con 147 tipos de células, ¿qué hallazgos han hecho?
Son 140 millones para que 400 científicos trabajen durante cuatro añosFundamentalmente dos. Pensábamos que la parte destinada a producir ARN era muy pequeña y resulta que la parte que no produce ARN está destinada a controlarlo. Además, lo que hace distintas a unas células de otras es que el ARN que se produce es distinto.

¿Serán útiles estos descubrimientos en la práctica y a corto plazo?
Serán útiles, pero no a corto plazo. Cuando sabemos cómo funciona algo, podemos arreglarlo si deja de funcionar. Estamos incrementando nuestro conocimiento, de modo que va a tener consecuencias positivas, pero el camino hasta su aplicación a la medicina es largo. No se mide en semanas ni en meses ni en años, sino en décadas.

¿Cree que se avanzará en el tratamiento de la enfermedad de Crohn?
Sí, pero se avanzará en muchas enfermedades. En realidad, los genes son bombillas que se encienden y se apagan. Cuando una bombilla no se encendía, creíamos que estaba rota, pero puede ser que lo que esté estropeado sea el interruptor. Es decir, en muchas enfermedades, puede que el gen no sea defectuoso, sino que la región que regula ese gen no funcione bien.

¿Ha cambiado mucho el concepto de gen? 
En el Centro de Regulación Genómica los salarios son competitvos, pero en las universidades, noHa cambiado, sí. Antes se asociaba a una región concreta del genoma, pero hay que revisar el concepto porque los genes se entrecruzan y las fronteras entre ellos son difusas.

¿El proyecto Encode continúa? 
Sí, la segunda fase terminó este julio y la tercera empezará en octubre. Serán otros cuatro o cinco años de trabajo.

¿Hasta cuándo seguirán investigando?
El objetivo es descubrir las regiones del genoma funcionales. Es decir, conocer su funcionamiento al cien por cien.

La investigación cuenta con una inversión de 146,6 millones de euros. ¿Quién forma parte del consorcio que la patrocina?
Los institutos nacionales de salud de Estados Unidos, que son públicos.

¿Es habitual en época de crisis conseguir tanto dinero para investigar?
Está bien irse al extranjero, lo que no es positivo es que sea una necesidadYo no diría que es tanto dinero. Son 140 millones para que 400 científicos trabajen durante cuatro años. Salen a unos 35 millones por año, así que es lo mismo que cuesta un futbolista.

¿Cuántas horas trabaja un científico como usted?
Trabajamos mucho porque nos gusta. No es un trabajo, es una forma de vida, una afición. Yo trabajo unas diez horas diarias, seis días a la semana.

¿Y se siente bien pagado?
En el Centro de Regulación Genómica los salarios son competitvos, pero en las universidades y muchas empresas no lo son.

¿Qué le diría a los jóvenes investigadores que se deben marchar de España para trabajar?
La ciencia es siempre optimista, por naturalezaYo les diría que tienen que ir al sitio donde puedan realizar sus aspiraciones. Dejar a la familia y a los amigos es duro, pero renunciar a tus aspiraciones lo es más. Tendría que ser posible que en este país cualquiera que quisiera ser no solo cantante o futbolista sino también científico pudiera serlo. Está bien irse al extranjero, muchos científicos lo hacen, lo que no es positivo es que sea una necesidad.

¿Le gustaría que sus hijos se dedicasen a la ciencia?
Me gustaría que se dedicasen a lo que les gustara hacer. Y la ciencia es una buena forma de vida. Es una mala aproximación a la vida escoger un trabajo solo porque te de seguridad. Después tienes que pasar ocho horas diarias dedicándote a ello.

Hasta 30 artículos de tres importantes revistas científicas recogen los resultados de la investigación y muchos medios se han hecho eco de ellos, ¿le sorprende que la ciencia siga ocupando titulares con la que está cayendo?
Que Rajoy y Merkel se hayan reunido es menos importante que la noticia del genomaNo, y yo creo que la ciencia debería ocupar muchos más titulares. Los titulares de los periódicos son repetitivos, redundantes y aburridos. La investigación científico-técnica siempre nos mueve hacia delante. La ciencia es siempre optimista, por naturaleza. Hoy conocemos mejor el mundo que ayer y peor que mañana. Que Rajoy y Merkel se hayan reunido es menos importante que la noticia del genoma.

¿Tiene algún sueño científico? ¿Qué le gustaría descubrir o investigar?
Yo tengo la fortuna de estar en un campo, el de la genómica y la biología computacional, en el momento en el que hay que estar. Estoy muy contento, aunque me gustaría entender cómo funciona el genoma. Ése es mi sueño, pero no va a ocurrir, al menos, hasta los próximos 30 o 40 años. Es el objetivo del siglo XXI.

 

 

http://www.20minutos.es/noticia/1580428/0/adn-genoma-gen/roderic-guigo/investigacion-ciencia/