Los restos de siete supuestos ´niños robados´ no constan en los cementerios de Valencia

 

NOTICIA : Viernes 30 de marzo de 2012

 


Concejalía y Fiscalía analizan si se pueden exhumar los cuerpos de otros 76 bebés bajo investigación para cotejar el ADN con el de sus padres







RAMÓN FERRANDO El Ayuntamiento de Valencia ha constatado que los restos óseos de siete niños supuestamente robados no están en cementerios municipales. La concejal de Cementerios, Lourdes Bernal, explicó ayer tras reunirse con la fiscal jefe que son siete casos de padres que informaron de que sus hijos están enterrados en fosas municipales, pero no están. La Fiscalía considera que es un indicio de que puede haber «algo raro» y ahora va a comprobar si fueron enterrados en uno de los cuatro camposantos parroquiales de Valencia.

En Valencia hay 85 denuncias de niños robados y en el resto de la provincia otros diez. La mayoría de los niños nacieron entre los años sesenta y ochenta en los hospitales de referencia de la ciudad de Valencia, aunque los padres podían ser de otras comarcas.

De los 85 casos que debían estar en cementerios municipales de Valencia, siete no aparecen, dos ya han sido exhumados porque se encontraban en nichos y los otros 76 van a ser investigados. La concejal Lourdes Bernal —cuyo departamento se ha volcado en la investigación y ha dado todas las facilidades a la Fiscalía y la policía— apuntó que ahora van a analizar si se pueden exhumar los restos óseos de los 76 bebés que en principio sí que están enterrados en fosas comunes para cotejar el ADN.

La extracción de los huesos en las fosas comunes es de una gran complejidad porque están enterrados en diez alturas y permanecen separados por capas de tierra. Los 76 bebés fueron enterrados en los siete cementerios municipales de Valencia, que son el General y los de Benimàmet, Cabanyal, El Grao, Campanar, Massarrojos y El Palmar. La Fiscalía tiene intención de reunirse en las próximas semanas con el Arzobispado para intentar extender las pesquisas a los cementerios parroquiales de Valencia, que están en Benimaclet, Carpesa, Borbotó y Benifaraig.

Una comisión de la Fiscalía, el Instituto de Medicina Legal y el Cuerpo Nacional de Policía procedieron hace dos semanas a la exhumación de las dos primeras tumbas de niños supuestamente robados. La comisión halló restos óseos de dos bebés en dos nichos y van a ser analizados en un laboratorio de Barcelona. La fiscal de Menores, Gema García, indicó ayer que los resultados pueden tardar entre tres y cuatro meses.

La Fiscalía de Castelló investiga catorce casos y la de Alicante quince. En toda España se han presentado trescientas denuncias, aunque la mayoría se han archivado. Los juzgados de Instrucción de Valencia están investigando tres casos. Dos de los asuntos de Valencia se habían archivado inicialmente, pero se han reabierto tras sendos recursos de la Fiscalía. Los fiscales también han recurrido un archivo en Gandia, pero la Audiencia todavía no se ha pronunciado. Un cuarto caso está definitivamente cerrado tras advertir los jueces que había prescrito. La primera exhumación en la Comunitat Valenciana se realizó el 31 de enero en el cementerio general de Alicante.

 

 

 

 

 

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Fiscalía analiza 76 casos de bebés robados enterrados en fosas comunes

Para las exhumaciones en tierra, más difíciles que las de nichos, se usarán medios técnicos especializados que se emplean en arqueología 

30.03.12 - 00:38 - 

 

La Fiscalía de Valencia realizó a principios de mes dos exhumaciones de presuntos niños robados cuyos restos óseos estaban en nichos. En otras 76 denuncias, los huesos se encuentran supuestamente en fosas comunes, lo que dificulta su extracción por las dificultades añadidas que entrañan los enterramientos en tierra, tal y como explicó ayer la fiscal coordinadora de menores, Gema García, tras una reunión con la concejala de Cementerios, Lourdes Bernal.
Para saber las opciones reales de llevar a cabo estos desenterramientos en tierra, el Ministerio Público ha encargado al Ayuntamiento de Valencia un informe de viabilidad que determine cada caso. «Hemos pedido que en aquellas exhumaciones en las que haya una mínima posibilidad se utilicen medios técnicos especializados» que se emplean en la arqueología, apuntó García, que añadió que estos equipos ya se han usado en una exhumación llevado a cabo por la Fiscalía de Alicante en fosa común.
Se trata de un trabajo muy minucioso por lo que se deben emplear herramientas muy pequeñas para no destruir los restos óseos. Para ello se utilizan desde paletines hasta minúsculas espátulas como las que usan, por ejemplo, para moldear arcilla.
Además, en el método arqueológico, se intenta establecer la posición de los esqueletos para relacionar las partes que pueden estar mezcladas con otros y lograr individualizarlos. Un trabajo que resulta muy costoso.
En las exhumaciones en fosas confluyen varios problemas, tal y como señala el jefe del servicio de cementerio de Valencia, Fernando Garrigós. El primer obstáculo es el de localización, porque las coordenadas que figuran en el certificado de enterramiento se pueden haber perdido por movimientos de tierra u otras transformaciones físicas.
Otro contratiempo es la «afección de los derechos e intereses que pueden causar a terceros», señala. Junto al informe técnico de la concejalía sobre la viabilidad, también será necesario (cuando sean posible estas aperturas) un informe forense y del arqueólogo municipal.
La concejala de Cementerios destacó ayer «la colaboración total del Ayuntamiento para esclarecer cuánto antes y lo mejor posible» estos casos. La reunión de ayer, en la que también estuvo la fiscal jefe de Valencia, Teresa Gisbert, fue sólo un ejemplo de ese apoyo total a las investigaciones judiciales.
Además, el Consistorio va a poner en marcha un servicio de atención psicológica para atender a las personas que lo requieran en relación a los niños robados.

LAS CIFRAS

Denuncias. La Fiscalía investiga 85 denuncias de madres que buscan a sus hijos, supuestamente fallecidos. En dos de ellas ya se ha procedido a exhumación y otras 76 se encuentran en fosas.
Siete casos. En los siete casos que restan, el bebé no figura como enterrado en los cementerios municipales. Por ello la Fiscalía tiene previsto reunirse con responsables de camposantos parroquiales para comprobar si pueden estar allí enterrados.